Los lagos volcánicos

    Una de las formas más representativas del vulcanismo son los lagos volcánicos. Básicamente se pueden dividir en dos tipos, los fríos (por debajo de la temperatura ambiente) que son la mayoría de lagos en el mundo; y los calientes (sobre la temperatura ambiental), que son los menos comunes.

    Costa Rica tiene ambos tipos de lagos, entre los fríos podemos citar laguna Hule, Rio Cuarto, Botos, entre otros y los calientes son el cráter activo del Rincón de la Vieja y la Laguna Caliente del volcán Poás.

    Para que existan lagos se deben tener 3 características fundamentales:

    1. Un cráter
    2. Fondo impermeable (suelos arcillosos)
    3. Aporte de agua, por ejemplo, la lluvia

    La importancia de los lagos en los volcanes Rincón de la Vieja y Poás es que actúan como un filtro que atrapa los gases ácidos que se encuentran debajo de estos lagos. La Laguna Caliente del volcán Poás, presenta su nivel más bajo en 19 años y una posible evaporación del lago dejaría que los gases ácidos salgan libremente a la atmósfera y, con ello, un aumento en la lluvia ácida y mayor afectación a las personas turistas que visitan el volcán Poás.

    Por este motivo, la Red Sismológica Nacional ha reforzado la vigilancia de estos lagos y así seguir semana a semana los pulsos de la actividad volcánica.

    La fotografía adjunta es del miércoles 3 de abril del 2013, en la cual se observa azufre flotando en la Laguna caliente y salida de gases del domo en el volcán Poás. Fotografía tomada por el geólogo Gino González de la Red Sismológica Nacional.